tomado del periódico anarquía del octubre 25, 2015
El pasado Viernes 23 de Octubre la Coordinación contra Monsanto había convocado a una marcha contra Monsanto y el agronegocio, a las seis de la tarde comenzó la concentración para a las siete marchar con dirección hacia dos puntos, primero el Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca y segundo la Cámara Uruguaya de Semillas; ambos cómplices de Monsanto y el agronegocio, cómplices de la devastación, destrucción y contaminación de la tierra.
Proclama leída ante el Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca:
El Gabinete Nacional de Bioseguridad, que esta integrado por representantes de los ministerios de Industria, Agricultura y Pesca, Economía y Finanzas, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Salud, y Relaciones Exteriores, es el organismo encargado de estudiar y avalar los distintos eventos transgénicos dentro del territorio gobernado por el Estado uruguayo.
Dice “promover y regular el desarrollo productivo sustentable (…) articulando las medidas adecuadas para la protección del medio ambiente, la conservación de los recursos naturales y la promoción y protección de la salud humana y animal”.
Algo bastante dudoso si consideramos que desde su creación en el año 1996 todavía no ha rechazado ningún evento transgénico.
La estrategia nacional de bioseguridad planteada por el gabinete establece que “se ha definido una nueva política de Estado en la cual es de interés favorecer el empleo de herramientas que impulsen el desarrollo de las capacidades biotecnológicas nacionales”, así como que “se establece que el objetivo estratégico de la presente administración es fomentar el Uruguay productivo, considerando que la innovación, la producción con mayor conocimiento y el uso de nuevas tecnologías son componentes centrales de esa estrategia de desarrollo”
De todo ésto lo que se desprende es que la estrategia del gabinete no es otra que la de promover el uso de eventos transgénicos y su paquete de agrotóxicos bajo la bandera del desarrollo, que ha quedado demostrado una y mil veces, no es más que la profundización de todas las peores formas de explotación.
¿Qué salud defienden cuando apoyan la utilización de pesticidas probadamente cancerígenos?
¿De qué seguridad hablan cuando las escuelas y los niños del litoral son continuamente fumigadas?
Sabemos que no les importan la biodiversidad, la tierra y el agua. Y sabemos que el negocio que promueven sólo favorece a los explotadores de siempre.
Detrás de sus bonitos discursos y sus palabras técnicas lo unico que se esconde es la más obsecuente complicidad con las empresas biotecnológicas como Monsanto, Bayer, Syngenta y el resto de las envenenadoras profesionales.
Pero no nos engañan, ni por un segundo comeremos de sus semillas de la mentira y el lucro.
Contra los gestores de la devastación, contra los explotadores de la vida, contra los empresarios, políticos y tecnócratas y su mundo de contaminación y muerte.
¡La tierra y el agua no se venden, se defienden!
Dice “promover y regular el desarrollo productivo sustentable (…) articulando las medidas adecuadas para la protección del medio ambiente, la conservación de los recursos naturales y la promoción y protección de la salud humana y animal”.
Algo bastante dudoso si consideramos que desde su creación en el año 1996 todavía no ha rechazado ningún evento transgénico.
La estrategia nacional de bioseguridad planteada por el gabinete establece que “se ha definido una nueva política de Estado en la cual es de interés favorecer el empleo de herramientas que impulsen el desarrollo de las capacidades biotecnológicas nacionales”, así como que “se establece que el objetivo estratégico de la presente administración es fomentar el Uruguay productivo, considerando que la innovación, la producción con mayor conocimiento y el uso de nuevas tecnologías son componentes centrales de esa estrategia de desarrollo”
De todo ésto lo que se desprende es que la estrategia del gabinete no es otra que la de promover el uso de eventos transgénicos y su paquete de agrotóxicos bajo la bandera del desarrollo, que ha quedado demostrado una y mil veces, no es más que la profundización de todas las peores formas de explotación.
¿Qué salud defienden cuando apoyan la utilización de pesticidas probadamente cancerígenos?
¿De qué seguridad hablan cuando las escuelas y los niños del litoral son continuamente fumigadas?
Sabemos que no les importan la biodiversidad, la tierra y el agua. Y sabemos que el negocio que promueven sólo favorece a los explotadores de siempre.
Detrás de sus bonitos discursos y sus palabras técnicas lo unico que se esconde es la más obsecuente complicidad con las empresas biotecnológicas como Monsanto, Bayer, Syngenta y el resto de las envenenadoras profesionales.
Pero no nos engañan, ni por un segundo comeremos de sus semillas de la mentira y el lucro.
Contra los gestores de la devastación, contra los explotadores de la vida, contra los empresarios, políticos y tecnócratas y su mundo de contaminación y muerte.
¡La tierra y el agua no se venden, se defienden!
Proclama leída ante la Cámara Uruguaya de Semillas:
La Cámara Uruguaya de Semillas, fundada el 29 de Mayo de 1989 es una asociación que agremia a 39 empresas cuya actividad principal es la producción y comercialización de semillas.
En definitiva, es el lobby nacional de empresas del agronegocio, productoras de semillas transgénicas y de sus productos derivados, tales como herbicidas, insecticidas y otros venenos más, entre las que por supuesto se encuentra Monsanto.
Entre los objetivos de esta cámara figuran “defender la libertad de comercio, promover el uso de semilla de alta calidad y la incorporación de tecnología de avanzada en la producción de semillas y representar los intereses de los asociados, promoviendo ante los organismos públicos y privados la adopción de las medidas necesarias para el desarrollo de su actividad”. Para esto, entre otras cosas, integran la junta directiva del Instituto Nacional de Semillas, así como la Cámara Mercantil del Uruguay, la Red de Propiedad Intelectual y el Consejo Directivo de la Asociación Uruguaya de Biotecnología.
Si alguna virtud podemos destacar de esta reunión de explotadores es la honestidad, ya que, a diferencia de sus cómplices del Gabinete Nacional de Bioseguridad, en ningún momento intentan engañarnos hablando de nuestra salud. Esta cámara tiene un único interés y es comercial y para cumplir con sus metas de lucro no les importa si envenenan el agua, niños o el planeta entero, lo importante es el dinero.
Lejos de explayarnos con lo malicioso de este cónclave, lo que más nos interesa es señalarlos, dejarles nuestra marca y avisarles a ellos y a todos sus cómplices que ya no están actuando a la sombra, que sus mentiras no nos engañan y que estamos en pie de guerra, la situación lo amerita.
Se escondan donde se escondan los iremos a buscar, juntos o separados, en el día o en la noche y por todos los medios a nuestro alcance.
Ya estamos cansados de soportar el abuso y la imposición, ya estamos hartos de comer basura, de envenenarnos y enfermar por culpa de su lucro.
Desde la Coordinación contra Monsanto queremos alentar a todos y todas a que tomen parte activa en esta lucha, ya sea participando en la coordinación o autoorganizándoce para luchar, hay mucho para hacer y el camino va a ser largo y duro. Los precisamos a todos, nos precisamos todas.
En estos días en que la represión a la lucha parece ser moneda corriente elegimos levantar nuestro puño y alzar nuestra voz para, una vez más, enfrentarnos al abuso de los poderosos, empresarios y políticos y a todos los cómplices de este sistema de explotación y destrucción de la naturaleza, de lucro y asesinato, de la mentira, el espectáculo y la vergüenza.
¡Contra la mercantilización de la vida, contra el envenenamiento de la naturaleza! ¡Auto organización y acción directa! ¡Fuera Monsanto, fuera todos sus cómplices! ¡Tierra y libertad!
En definitiva, es el lobby nacional de empresas del agronegocio, productoras de semillas transgénicas y de sus productos derivados, tales como herbicidas, insecticidas y otros venenos más, entre las que por supuesto se encuentra Monsanto.
Entre los objetivos de esta cámara figuran “defender la libertad de comercio, promover el uso de semilla de alta calidad y la incorporación de tecnología de avanzada en la producción de semillas y representar los intereses de los asociados, promoviendo ante los organismos públicos y privados la adopción de las medidas necesarias para el desarrollo de su actividad”. Para esto, entre otras cosas, integran la junta directiva del Instituto Nacional de Semillas, así como la Cámara Mercantil del Uruguay, la Red de Propiedad Intelectual y el Consejo Directivo de la Asociación Uruguaya de Biotecnología.
Si alguna virtud podemos destacar de esta reunión de explotadores es la honestidad, ya que, a diferencia de sus cómplices del Gabinete Nacional de Bioseguridad, en ningún momento intentan engañarnos hablando de nuestra salud. Esta cámara tiene un único interés y es comercial y para cumplir con sus metas de lucro no les importa si envenenan el agua, niños o el planeta entero, lo importante es el dinero.
Lejos de explayarnos con lo malicioso de este cónclave, lo que más nos interesa es señalarlos, dejarles nuestra marca y avisarles a ellos y a todos sus cómplices que ya no están actuando a la sombra, que sus mentiras no nos engañan y que estamos en pie de guerra, la situación lo amerita.
Se escondan donde se escondan los iremos a buscar, juntos o separados, en el día o en la noche y por todos los medios a nuestro alcance.
Ya estamos cansados de soportar el abuso y la imposición, ya estamos hartos de comer basura, de envenenarnos y enfermar por culpa de su lucro.
Desde la Coordinación contra Monsanto queremos alentar a todos y todas a que tomen parte activa en esta lucha, ya sea participando en la coordinación o autoorganizándoce para luchar, hay mucho para hacer y el camino va a ser largo y duro. Los precisamos a todos, nos precisamos todas.
En estos días en que la represión a la lucha parece ser moneda corriente elegimos levantar nuestro puño y alzar nuestra voz para, una vez más, enfrentarnos al abuso de los poderosos, empresarios y políticos y a todos los cómplices de este sistema de explotación y destrucción de la naturaleza, de lucro y asesinato, de la mentira, el espectáculo y la vergüenza.
¡Contra la mercantilización de la vida, contra el envenenamiento de la naturaleza! ¡Auto organización y acción directa! ¡Fuera Monsanto, fuera todos sus cómplices! ¡Tierra y libertad!
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