En la tarde de ayer marchamos hasta las puertas mismas del zoológico Villa Dolores con un mensaje más que claro: el zoológico tiene que cerrar este año. Saludamos a todos los compañeros que participaron, la participación de todos en estas actividades son las que hacen realmente posible el cierre del zoológico. Es necesario mantener la lucha en la calle ahora más que nunca, ¡este año cierra el zoológico!
Porque quedarnos callados nos convertiría en cómplices, porque mirar para otro lado nos convertiría en cobardes, porque no hacer nada nos pondría del mismo lado de los que construyen las rejas, por eso estamos acá.
El paseo que algunos tanto defienden está hecho de rejas, muros y cercas electrificadas, las rejas aseguran el encierro, aseguran que lo que ellos entienden como mercancía no huya de la esclavitud, aseguran el negocio, aseguran los billetes que pasan por estos portones. Los muros y las cercas electrificadas separan del mundo el negocio de la Intendencia brindándole seguridad, se aseguran contra robos cuando fueron ellos los que previamente les robaron las vidas a cada uno de los animales que tienen secuestrados ahí adentro, les roban las vidas cada vez que abren los ojos y lo primero que ven es el asfalto y la mugre. Después salen a desmentir las vinculaciones con casos de tráfico ilegal de animales, ¿acaso hay alguna diferencia con lo que ellos hacen? Ana Olivera y Eduardo Tavares hacen funcionar el tráfico legal de animales cada vez que firman los papeles para trasladar animales de este zoológico a cualquier otro. No hay diferencia entre tráfico legal e ilegal, sólo un par de leyes que algunos inventan.
El paseo que algunos tanto se empecinan en defender tiene quienes lo quieren mantener sí o sí mediante leyes y reformas. Las reformas que anunció la Intendencia hace un par de meses como la reestructuración del espacio, el incremento de la vegetación y algunos traslados para centrarse en animales de Sudamérica son prueba de ello. Modifican la estructura del espacio y el encierro se mantiene, cambian los animales y el encierro se mantiene. También intentan mantener y regularizar la explotación con la farsa de la ley 18.471 de bienestar animal, ésta dice que se prohíben los zoológicos en los que habiten animales en condiciones que no sean adecuadas naturalmente a su especie. Las condiciones para cerrar un zoológico ya están dadas en el momento en que se están exponiendo vidas como parte de un espectáculo. Sus leyes y sus reformas no hacen otra cosa que perpetuar el encierro. Por eso no esperamos por ellos, por eso estamos acá y somos nosotros los que tenemos que responder.
El paseo que algunos tanto se empeñan en defender divide dos modos de vida y nos obliga a pararnos de un lado o del otro. De un lado están los que defienden este símbolo de la dominación, este monumento al encierro, los que entienden nuestro entorno, la vida en general como un recurso para explotar. Del otro lado estamos los que nos entendemos como una parte más de la naturaleza y a ésta como una parte de nosotros y vemos necesario crear relaciones realmente libres entre nosotros, los demás animales y nuestro entorno.
Hoy más que nunca se nos hace urgente la necesidad de insistir en que el cierre del zoológico es posible, es realmente posible, pero para concretarlo no podemos quedarnos quietos, el zoológico no va a cerrar porque sí. El cierre se hace concreto sólo en la medida de que nos mangentamos en la calle.
Pongámosle el punto a esta historia, pero no un punto y aparte o un punto y seguido, pongámosle el punto final de una vez. El tiempo de los zoológicos ha terminado, el tiempo de los explotadores ha terminado, son parte del pasado.
Este año va a cerrar el zoológico, digámoslo con seguridad y hagamos todo lo necesario para que sea real, partamos la historia en dos, creémos un antes y un después.
La posibilidad está en nuestras manos, concretarlo está en nuestras manos, ¡este año cierra el zoológico!
Pongámosle el punto a esta historia, pero no un punto y aparte o un punto y seguido, pongámosle el punto final de una vez. El tiempo de los zoológicos ha terminado, el tiempo de los explotadores ha terminado, son parte del pasado.
Este año va a cerrar el zoológico, digámoslo con seguridad y hagamos todo lo necesario para que sea real, partamos la historia en dos, creémos un antes y un después.
La posibilidad está en nuestras manos, concretarlo está en nuestras manos, ¡este año cierra el zoológico!
Coordinación contra el zoológico.
