Nuestras palabras valen si encuentran cobijo e impulso en las calles. Nuestras reflexiones se hacen y rehacen en donde las cosas pasan realmente. Sabiendo esto y sabiendo que las consignas también pueden sufrir de anemia es que intentamos darle el aliento de la lucha. Que sus espaldas sean nuestras acciones constantes contra el Poder en todos sus escondites.
En tiempos en donde el Estado se apronta a cumplir con sus reajustes para que todo siga igual, donde presentan su flamante sistema de espionaje para generalizar el miedo, último juguete de Bonomi que se suma al acoso de los policias y las cámaras, nosotros decidimos potenciar nuestras fuerzas. Al triste eslogan de las autoridades de Cordón seguro le oponemos el deCordón barrio antiautoritario. La lucha anárquica es global pero sus manifestaciones son siempre locales, puntuales, hay que buscar esos golpes a la mandíbula para que el pesado cuerpo del Poder por fín caiga.
Mientras los ejércitos de políticos, trabajadores sociales, curas y pequeñas mafias intentan aplacar la vida libre, la única respuesta sigue siendo el enfrentar al Capital, al Estado y a todo su despreciable mundo. Con esa firmeza continuamos peleando. Frente a tanta reignación y acomodo, queremos mirarnos con orgullo frente al espejo, frente a nuestros compañeros y saber que la complicidad nos une. Queremos todo, no negociamos nada.
Mientras los ejércitos de políticos, trabajadores sociales, curas y pequeñas mafias intentan aplacar la vida libre, la única respuesta sigue siendo el enfrentar al Capital, al Estado y a todo su despreciable mundo. Con esa firmeza continuamos peleando. Frente a tanta reignación y acomodo, queremos mirarnos con orgullo frente al espejo, frente a nuestros compañeros y saber que la complicidad nos une. Queremos todo, no negociamos nada.
Anarquistas / Cordón
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