jueves, 19 de marzo de 2015

Mujer procesada y desalojada inició Huelga de Hambre


El pasado sábado 14 de marzo, la señora Delma Castro comenzó una huelga de hambre. Los vecinos instalaron una carpa al costado de la Ruta Interbalnearia a tan sólo una cuadra al este del Peaje de Pando, exactamente detrás de un cartel publicitario que nos pregunta "por qué algunos uruguayos nos sentamos en la puerta de nuestra casa". Desde la ruta pueden verse distintas pancartas y en todo momento distintos vecinos acompañan a Delma. Cuando la visitamos, varios niños jugaban detrás de la carpa "a armar un rancho" con los elementos que encontraban en el bosque. Distintos grupos de adultos dispersos por el bosque conversaban sobre los posibles caminos a seguir mientras más personas se acercaban al lugar para brindar su fuerza a la lucha.
La Coordinadora de Vecinxs Contra los Desalojos ha venido repudiando la persecución y hostigamiento que sufren (particularmente) en la costa de oro las personas que por distintas circunstancias habitan terrenos o casas abandonados. Hace unas semanas la policía de Salinas y el Juez Seijas cambiaron sus tácticas (LEER ARTICULO ANTERIOR) y acabaron procesando a no menos de 9 personas en una semana.  La respuesta organizada de los vecinos no se hizo esperar y este número no ha seguido aumentando. No se puede asegurar qué pasará a continuación, pero lo que sí se sabe es que hay varias familias que se encuentran con parte de ella procesada penalmente por solucionar sin intermediarios ni subsidios, su propia necesidad de una vivienda. Una de esas personas fue Delma Castro a quien el Juez Seijas informó oralmente que debía desalojar su hogar en manos de 24 horas.
A pesar de no haber orden escrita, la policía se hizo presente y la casa de Castro quedó vacía. Al día de hoy ella se encuentra haciendo una huelga de hambre en repudio a el procesamiento y el desalojo, y en busca de una solución real.
Como el resto de los desalojados y procesados, no tiene otro lugar a donde ir. Como el resto de los vecinos, no tiene más que la fuerza de sus brazos, su voluntad, su inteligencia y la solidaridad de sus iguales para sobrellevar las dificultades de la vida.

Crónicas de AIU

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