Treinta y Tres
Se plantaron impidiendo el acceso de un trabajador no afiliado a su organización que concurrió a saludar a los obreros movilizados, y a cubrir la información para los medios en que trabaja.
La situación tensa y desagradable se produjo cuando enterado de la ocupación que iniciaron hoy los trabajadores de la estación de servicio ANCAP de los accesos a la planta urbana de esta ciudad, decido concurrir a saludarlos y expresarles mi solidaridad. Al mismo tiempo, portando cámara y grabador, fui con la intención de cubrir la noticia para dos medios de circulación nacional e internacional a los que aporto información de interés general.
Para mi sorpresa, cuando me dirigía hacia el lugar donde estaban reunidos los trabajadores, fui abordado por los señores Francisco da Silva y Angel Mier, ambos dirigentes locales del PIT-CNT, y el señor Darío Mariño, Edil comunista de la Junta Departamental de Treinta y Tres, los que se plantaron para impedirme el diálogo con los obreros.
Su argumento, muy frágil por cierto, es que fui orador en el acto del pasado l de mayo organizado por el ENTEJ, por lo que no podía venir ahora a apoyar una movilización organizada por el PIT CNT.
Yo por supuesto les expliqué que no había venido a saludar a los dirigentes del PIT CNT, ya que venía especialmente a solidarizarme con los trabajadores que demandan justos reclamos, lo que fue calificado por ellos como “una tomada de pelo”.
A partir de ahí se desató una discusión bastante fuerte, de la que fueron testigos los trabajadores que seguramente pudieron comprobar que a estos dirigentes lo que parecía importarles más, era el protagonismo personal como líderes de una acción sindical, y no tanto defender realmente la causa de los obreros.
Pese a mis esfuerzos por hablar con el personal movilizado de la Estación de servicio, ello no fue posible, ni siquiera para registrar una nota periodística y contribuir a que se difundan sus demandas.
Lamentando la bochornosa situación, me retiré haciéndoles llegar en voz alta mi palabra de apoyo a los trabajadores reunidos, de los que recibí gestos de aprobación, a pesar de que sus rostros serios reflejaban lo incómodo del momento.
Lo ocurrido no hace más que confirmar que hay dirigentes del PIT CNT que están más pendientes de conservar su poder sobre la clase trabajadora, que de llevar adelante con éxito acciones que los beneficien. Y lo del Edil Darío Mariño tomando parte en la discusión como si fuera un dirigente más del PIT CNT, no hace otra cosa que confirmar el rol de esa organización como un operador político a favor del gobierno.
Fue para mí una experiencia desagradable por cuanto no es grato ser repelido cuando se es portador de un mensaje de solidaridad y apoyo a los trabajadores en sus justos reclamos, a la vez que se obstaculiza el cumplimiento de una tarea periodística, pero por otro lado fue un episodio muy útil, porque me confirma el concepto que tenía de la manera de actuar de algunos dirigentes del PIT CNT, que piensan tanto en sí mismos, en conservar y ostentar su lugar de poder, que son capaces de impedir que los trabajadores reciban un gesto de solidaridad de alguien no afiliado al PIT CNT, dificultando a su vez, que su lucha tenga la difusión que a través de los medios les fue a ofrecer un comunicador.
Aníbal Terán Castromán
Mayo 22 de 2013
Se plantaron impidiendo el acceso de un trabajador no afiliado a su organización que concurrió a saludar a los obreros movilizados, y a cubrir la información para los medios en que trabaja.
La situación tensa y desagradable se produjo cuando enterado de la ocupación que iniciaron hoy los trabajadores de la estación de servicio ANCAP de los accesos a la planta urbana de esta ciudad, decido concurrir a saludarlos y expresarles mi solidaridad. Al mismo tiempo, portando cámara y grabador, fui con la intención de cubrir la noticia para dos medios de circulación nacional e internacional a los que aporto información de interés general.
Para mi sorpresa, cuando me dirigía hacia el lugar donde estaban reunidos los trabajadores, fui abordado por los señores Francisco da Silva y Angel Mier, ambos dirigentes locales del PIT-CNT, y el señor Darío Mariño, Edil comunista de la Junta Departamental de Treinta y Tres, los que se plantaron para impedirme el diálogo con los obreros.
Su argumento, muy frágil por cierto, es que fui orador en el acto del pasado l de mayo organizado por el ENTEJ, por lo que no podía venir ahora a apoyar una movilización organizada por el PIT CNT.
Yo por supuesto les expliqué que no había venido a saludar a los dirigentes del PIT CNT, ya que venía especialmente a solidarizarme con los trabajadores que demandan justos reclamos, lo que fue calificado por ellos como “una tomada de pelo”.
A partir de ahí se desató una discusión bastante fuerte, de la que fueron testigos los trabajadores que seguramente pudieron comprobar que a estos dirigentes lo que parecía importarles más, era el protagonismo personal como líderes de una acción sindical, y no tanto defender realmente la causa de los obreros.
Pese a mis esfuerzos por hablar con el personal movilizado de la Estación de servicio, ello no fue posible, ni siquiera para registrar una nota periodística y contribuir a que se difundan sus demandas.
Lamentando la bochornosa situación, me retiré haciéndoles llegar en voz alta mi palabra de apoyo a los trabajadores reunidos, de los que recibí gestos de aprobación, a pesar de que sus rostros serios reflejaban lo incómodo del momento.
Lo ocurrido no hace más que confirmar que hay dirigentes del PIT CNT que están más pendientes de conservar su poder sobre la clase trabajadora, que de llevar adelante con éxito acciones que los beneficien. Y lo del Edil Darío Mariño tomando parte en la discusión como si fuera un dirigente más del PIT CNT, no hace otra cosa que confirmar el rol de esa organización como un operador político a favor del gobierno.
Fue para mí una experiencia desagradable por cuanto no es grato ser repelido cuando se es portador de un mensaje de solidaridad y apoyo a los trabajadores en sus justos reclamos, a la vez que se obstaculiza el cumplimiento de una tarea periodística, pero por otro lado fue un episodio muy útil, porque me confirma el concepto que tenía de la manera de actuar de algunos dirigentes del PIT CNT, que piensan tanto en sí mismos, en conservar y ostentar su lugar de poder, que son capaces de impedir que los trabajadores reciban un gesto de solidaridad de alguien no afiliado al PIT CNT, dificultando a su vez, que su lucha tenga la difusión que a través de los medios les fue a ofrecer un comunicador.
Aníbal Terán Castromán
Mayo 22 de 2013
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