La Regional Canelones de la Asamblea Nacional Permanente quiere expresar su indignación por que coincidiendo con la celebración de los 250 años del nacimiento de José Gervasio Artigas el gobierno uruguayo lanzó una campaña de neto corte electoral en defensa de la empresa extranjera U.P.M. ex Botnia y contra “los envidiosos argentinos” tratando de enardecer, desviando y polarizando a la sociedad oriental, en franca contraposición con los ideales Antigüistas, que dicen compartir y respetar, intentando generar un sentimiento anti regional y enviando a la vez un mensaje simpático de sumisión al gran capital anacional. Como parte de esta estrategia creemos que nuestro gobierno no respetó los acuerdos bilaterales permitiendo unilateralmente un muy significativo incremento de producción de esta empresa de pasta de celulosa.
Compartimos entonces los reclamos de la asamblea de vecinos de Gualeguaychú referidos a la contaminación por parte de la empresa de pasta de celulosa U.P.M.
Debemos recordar: “Los hermanos sean unidos, porque ésa es la ley primera. Tengan unión verdadera en cualquier tiempo que sea- Porque si entre ellos pelean los devoran los de ajuera.” de J. Hernández.
Denunciamos el ataque a la biosfera, la contaminación del río Uruguay, de la atmosfera bajo y sobre la capa límite, de la sonora, los olores, la fuerte modificación del entorno y la implantación compulsiva de una matriz productiva foránea y cortoplacista por sobre nuestros bienes y nuestra cultura tradicional. También nos declaramos opuestos a la implantación masiva de monocultivos de árboles de espacies foráneas y demás transgénicos en el país, elevando el precio del suelo como mecanismo de expulsión de las comunidades nativas, depredando drásticamente fauna y flora, consumiendo e intoxicando miles de metros cúbicos de agua dulce diarios, embruteciendo y disminuyendo la calidad y cantidad de trabajo genuino y sustentable, destruyendo la tierra y los caminos dejando verdaderos desiertos con el consiguiente desarraigo de la familia rural, de las comunidades de pescadores e inviabilizando la industria del turismo, etc., impactando también sobre las ciudades, contaminando el agua corriente, elevando el precio los comestibles (que deben ser importados), generando dependencia, enfermedades crónicas y miseria.
Despertemos Orientales despertemos, es tiempo de terminar con estos designios históricamente repetidos, no permitamos que un pequeño grupo de malos americanos, siguiendo directivas externas nos hagan luchar entre nosotros para beneficio del gran capital, no dejemos que nos roben bienes y futuro.
¡NO NOS DEJAREMOS ROBAR NUESTRO DESTINO!
¡RECONOZCAMOS AL HERMANO DEL ENEMIGO!
Como dijo Artigas: ¡NO VENDERÉ EL RICO PATRIMONIO DE LOS ORIENTALES AL BAJO PRECIO DE LA NECESIDAD! ¡Ciudadanos somos nosotros! ¡Comunidad somos nosotros! ¡Pueblo somos nosotros!
Con voz fuerte y firme convicción decimos: es tiempo de defender lo nuestro sin claudicar a los más sagrados principios, esto nos harán libres e independientes y pueden significar nuestra propia supervivencia.
Nuestra es la iniciativa, pues como también dijo Artigas: NADA DEBEMOS ESPERAR SINO DE NOSOTROS MISMOS.
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