La formación en Educación Social se inicia a partir de la vieja Escuela de funcionarios en lo que fue el Consejo del Niño, en el año 1973, y luego se implementa como formación terciaria, a partir del 1997 en el Centro de Formación y Estudios (CENFORES) de INAU.
En el año 2008 la Ley de Educación en su artículo 31 estableció que la formación de Educadores Sociales estaría enmarcada dentro de la Formación en Educación; también previó, en su Artículo 84, la creación del “Instituto Universitario de Educación (IUDE) en el ámbito del Sistema Nacional de Educación Pública que desarrollará actividades de enseñanza, investigación y extensión. Formará maestros, maestros técnicos, educadores sociales y profesores, y otorgará otras titulaciones que la educación nacional requiera”; una institución que a merced del letargo que le ha impuesto la clase política, aún no se ha implementado.
Es así que esta carrera en tránsito, reformulada a través de los años en su perfil de egreso así como en sus planes de estudio, llegaría a tener el carácter universitario de Licenciatura (cuya correcta ordenación, de paso, tampoco se ha llevado a cabo).
La lucha por la formación la fueron emprendiendo docentes, estudiantes y egresados. Luego de 4 años con presupuesto mínimo y condiciones indignas en CENFORES, la carrera pasa a la órbita del Consejo de Formación en Educación, en el año 2011, tal como lo previó la Ley antedicha.
Antes que esto sucediera, se llegó a un acuerdo con los órdenes de cómo seria las características de ese traspaso, y como quedaría instalada la carrera en Montevideo: un coordinador de carrera, una comisión de carrera compuesta por los órdenes, la construcción de las curriculas en tiempo y forma, entre otras, fueron los requisitos mínimos para el comienzo de las clases.
Hoy, después de 4 años, y de muchos reclamos, reuniones, movilizaciones, seguimos en una situación de completa incertidumbre. Al día de hoy no tenemos garantías de poder recibirnos, tenemos graves falencias de estructuración a nivel nacional, con ausencia de materias y de docentes, lo que vulnera directamente nuestros derechos.
Nos cansamos de la burla, la indiferencia, el doble discurso, los falsos lugares de participación y la subestimación que año a año venimos sufriendo por parte de este Consejo. Por ello, desde 28 de abril la Asociación de Estudiantes de Educación Social (AEES) se declaró en conflicto al no recibir respuesta a sus reclamos, ordenados en una nota enviada directamente a la incompetente mesa de reunión de los consejeros.
La subestimación, la inoperancia, y la negligencia, atributos de los cuáles las autoridades fueron hábiles portadores en los últimos años, nos empujó a un proceso de endurecimiento de las medidas de lucha, con paros activos, actividades lúdicas, cortes de calle y volanteadas. En clara evolución, estas medidas desembocaron en la OCUPACION del CFE el día jueves 8 de mayo.
Somos matriculados cerca de 450 estudiantes en Montevideo. En los 7 días que duró la ocupación, pasaron más de 250, entre ellos compañeros y compañeras de Paysandú y Maldonado (la carrera también se imparte en Artigas, Canelones y Treinta y Tres).
Para muchos, era la primera medida de lucha de ese calibre. Muchos otros, era la primera vez que se acercaban a la Asociación, y otros tantos la primera vez que participaban activamente de un colectivo.
Logramos producir una excelente manera de funcionar, repartiendo las responsabilidades, ejerciendo la participación activa, el trato fraterno, la horizontalidad más palpable. Siempre en un clima de unidad y de sentimiento colectivo, donde no entraron las luchas intestinas de posturas personalistas. Todos y cada uno de nosotros teníamos claro el objetivo que con seriedad, trabajo, y organización, sacamos adelante un triunfo; que sólo significa el comienzo de un largo camino en el cuál los estudiantes no declinaremos, ni siquiera hasta que los presuntos responsables se despabilen, y se dignen en tomarnos en serio.
Arrebatamos algo que nos pertenece, e invitamos a seguir reivindicando el Cogobierno. Arrancamos de las manos del poder político un espacio de construcción conjunta, resolutiva y vinculante. No es suficiente, pero es un hecho que podrá avivar las llamas de esta lucha histórica y por la cual seguimos dando pelea. Logramos una mesa de trabajo compuesta por todos los órdenes, donde se decidirá de manera conjunta cual será el rumbo de la carrera. Porque la educación no es asunto de políticos, ni de jerarcas acomodados por el poder.
Después de 7 días de ocupación, la AEES es un bloque fuerte, decidido a militar por su destino, por Autonomía y Cogobierno, y no menos del 6% del PBI. Y sobre todo, por una educación de calidad: atributo esencial de los pueblos libres.
Asociación de Estudiantes de Educación Social (AEES)