Fue una cálida tarde de sábado, caras de jóvenes con ganas de decir y veteranos que se reencontraban entre mate y mate. Carteles hechos a mano y los rostros de los desaparecidos fueron el atuendo de una marcha de algo más de un millar de personas que no se quedaron quietos a 42 años del golpe. Casi a las 16 un compañero abría la marcha con un relato de la resistencia al golpe. Partieron desde el Hospital de Clínicas entonando consignas, iban a paso lento, se reconocían rostros de muchas marchas, familiares de los que no están, muchachada con ganas de romper silencios. Banderas de organizaciones sociales, y también de partidos políticos, gente claramente del Frente y gente descreída.
Unidos bajo la voluntad de quebrar la impunidad, unidos en la diversidad. A medio camino se hizo una parada en Garibaldi al pasar por el sindicato AFACASMU donde las compañeras trabajadoras hicieron un emotivo recordatorio de la huelga general del ´73. Luego siguieron hasta el Ministerio de Defensa. Una joven compañera de AFUR rescataba la historia del estudiante Rodríguez Muela, luego llegaban adhesiones y un abrazo a Luisa Cuesta.
Se cerró el acto con la proclama central leída también por compañeros jóvenes, Javi de AFCASMU y Georgina de Plenaria Memoria y Justicia. En frente el Ministerio vallado y custodiado a distancia. Mientras que por los parlantes sonaba “a redoblar muchachos la esperanza…” la gente cruzó el vallado y comenzó a colgar las fotos de los desaparecidos en las rejas del predio ministerial. Nos quedamos con las últimas palabras de la proclama… ”a Huidobro lo estamos sacando…estamos marcando un rumbo”
PROCLAMA 27 DE JUNIO
(leída frente al Ministerio de Defensa)
Hoy hace 42 años del golpe: hemos venido recorriendo en pocas cuadras casi medio siglo de historia. Rescatando en el Hospital de Clínicas y en AFCASMU la historia de la resistencia al golpe por parte de miles de trabajadores anónimos. Recuperando la memoria de los días en los que los estudiantes resistían el asalto de las bandas fascistas en el liceo 8. Hemos venido entonando consignas contra los pactos de silencio, evocando nombres de compañeras y compañeros desaparecidos. Hemos venido porque no se banca más el desprecio y la soberbia del Ministro de Defensa.
Han venido los que creen que el problema central es reclamar justicia, y que Huidobro es sólo una pieza más. Y han venido los que creen que Huidobro es una pieza central en el trancazo al reclamo de verdad y justicia.
Y cabe preguntarse, con tantos repudios que de una forma u otra ha reunido el Ministro, con tanta falta de legitimidad ¿Quién lo sostiene?
Objetivamente este Ministro de Defensa significa un obstáculo para las investigaciones que logran colarse a través de la muralla de la impunidad. El dice que ha respondido cientos de pedidos de información, asumiendo que dar respuestas es ponerle un sello y un “no es posible” en cada papel.
Este Ministro lo que sí promovió con entusiasmo fue el desplazamiento de la jueza Mota que venía impulsando decenas de casos de DDHH.
Este Ministro impidió el acceso a investigar en los cuarteles, y calificó de imbéciles y grupos nazis a organismos de DDHH, cuando todos sabemos que en los últimos 40 años él se sentó a pactar una y otra vez con los militares.
Este Ministro, y su asesor Semproni, le hicieron los mandados a los milicos y a la Suprema Corte de Justicia cuando el voto rosado y los intentos por anular la Ley de Caducidad.
Este Ministro pidió clemencia para los torturadores y nos trató de enfermitos a todos los que reclamamos por Verdad y Justicia.
Y después de todo esto sigue en su puesto: Nos volvemos a preguntar ¿Quién lo sostiene?
Lo que mantiene a este Ministro atornillado a su puesto es su idoneidad para llevar adelante una tarea sucia. Una tarea que es parte de una estrategia y una concepción.Lavarle la cara a las FFAA. Cómo el mismo ha dicho, despojar a los nuevos militares de “la mochila de las atrocidades cometidas en el pasado”, -y agregamos nosotros- para que en definitiva las sigan cometiendo en el futuro.
Cómo hace 42 años, esa misma concepción sostuvo la posibilidad de que los golpistas podrían impulsar un proyecto nacional. “Peruanistas” se le llamaba entonces, y la irresponsabilidad histórica de promover ese mito nos costó carísimo. Hoy la misma concepción reflota el mito con nuevas formas, hoy lo que proponen son militares “profesionales y al servicio de los proyectos populares".
El problema es que la estrategia hace agua por todos lados, tanto por el lado de los militares, de su profesionalidad, cómo del proyecto popular. Y este es un debate que debe retomar nuestro pueblo, debemos ir hasta el hueso con este tema del papel de las FFAA. En la raíz de este problema esta los cabos sueltos que explican la impunidad.
En este país las FFAA están constitucionalmente subordinadas al presidente por medio del Ministro de Defensa. Unos 15 mil en el Ejército, 6 mil en la Armada y unos 3 mil en la Fuerza Área: Suman casi 25 mil…
25 mil personas destinadas a una guerra que nunca van a pelear; 25 mil tipos fagocitando recursos, criándose en la verticalidad retrógrada de los cuarteles, entrenándose para la obediencia ciega, mordiéndose en la ansiedad de servir para algo el día que se los convoque de nuevo…
Y todos sabemos para que están realmente… hay que terminar con hipocresías: Las FFAA en este país no van a defender ninguna patria, nunca lo hicieron, su única función es defender un sistema injusto, defender multinacionales, defender banqueros, defender oligarcas, el resto es puro cuento. Así lo hicieron hace 42 años, y esa es la esencia de esta institución militar.
La verdad es que en el interior, el monocultivo nace proporcionalmente al los cuarteles y la prostitución. Ser milico empieza siendo para muchos una de las pocas opciones porque así se planificó el interior de nuestro país históricamente y así sigue siendo. Es probable que incluso empiecen poniéndose el uniforme de fajina con cierta vergüenza.
Pero inmediatamente esa máquina de disecar cerebros que es la institución militar los termina adoctrinando en la cultura del desprecio y la obediencia debida. Los milicos de hoy se miran en el espejo del ejército del imperio: observan con admiración a los marines, quisieran vestir sus botas, disparar sus armas y por supuesto ganar sus sueldos por los servicios prestados.
Con esa proyección son enviados a mal llamadas misiones de paz, que en realidad son misiones para salvaguardar intereses ajenos. Por eso su comportamiento en Haití, o en los países africanos donde son enviados no dista del de un marine yanqui. Por menos plata, están allí para lo mismo, y terminan haciendo lo mismo.
25 mil tipos con una mochila de impunidad que saben que si un día les toca torturar, secuestrar o desaparecer gente por orden superior lo van a hacer.
Uruguay es el país de América Latina con mayor cantidad de efectivos militares en relación a su población. El presupuesto de Defensa Nacional, en relación al PBI, ocupa el octavo lugar, y medido por habitante, el gasto en las fuerzas militares uruguayas es el segundo de América Latina.
25 mil tipos que absorben más presupuesto que la salud y la enseñanza, pero que –aparte- también parasitan el presupuesto de la enseñanza, porque encima tenemos que sacar de ahí para pagarles a los liceos militares, pichones de represores que ya de chicos van por ahí de cabezas rapadas, sables y charreteras destilando desprecio…¡qué clase de enseñanza es esa por favor!
Ni un peso para ese modelo de educación, queremos todo para nuestros jóvenes de cabezas libres, toda la parte del presupuesto para la enseñanza, nada para la formación militar!.
Y pensamos así porque seguimos creyendo en el modelo de sociedad por el que lucharon nuestros familiares y compañeros desaparecidos. Nuestro mayor homenaje a ellos no es sostener sus nombres cómo letras vacías. Si no sus nombres cargados de ideas, de ganas de construir una sociedad sobre otro valores distintos a los que rigen hoy.
La impunidad no es un problema del pasado, es un problema del futuro. Y Huidobro lo sabe muy bien. ¿Por qué entonces se preocupa en lavarle la cara a las FFAA?. ¿Por qué pretenden quitarle a los nuevos militares la “mochila” de las atrocidades del pasado?; ¿Cuál es el nuevo lugar que se le pretende otorgar a las FFAA hoy?
Las FFAA juegan un papel tan clave hoy cómo hace 42 años
El modelo extractivista necesita de la logística militar. Cuando Huidobro pide desesperadamente más milicos para la Armada y mejores sueldos es porque las multinacionales los necesitan.
Los necesitan para consumar el saqueo, asegurar la ruta fluvial, abrir la tierra con explosivos, despejar los caminos de tierra, velar por las enormes extensiones del monocultivo, y –cuando sea necesario- asegurar que ninguna huelga obrera afecte la salida de materia prima por puertos, ni sabotee la extracción de hidrocarburos y gas
Es una apuesta a militarizar la policía incluso. Estamos –por ejemplo- soportando otra vez que los uniformes camuflados patrullen las calles. Esos camuflados de la Guardia Republicana que no se camuflan con nada en nuestras calles, pero la función es una operación sicológica. Es la normalización del uniforme militar. Hay una insistencia planificada en hacernos creer que el aparato represivo es necesario, y que actúa distinto al que había antes
Y esto pasa porque el modelo de país saqueado que se proyecta es justamente un modelo de drones, cuarteles, cámaras y uniformes. Ese el escenario que le ofrece seguridad a los inversores. Y –no casualmente- ese es el modelo contra el cual lucharon nuestras compañeras y compañeros desaparecidos.
Ellos no querían esto, querían una sociedad mejor, no la tierra en manos de unos pocos, no un país entregado a las multinacionales. Por eso decimos que todo está conectado, todas las luchas por estos días: Un aumento de salario, la defensa del agua y los bienes naturales, la memoria de los desaparecidos, el repudio a los personeros de la estrategia de la impunidad, la exigencia de quitarle presupuesto a las FFAA y otorgárselo a la Salud y la Enseñanza etc. etc.
Y por eso vemos tan importante ponerle un freno a este rumbo de la política. Dejarles claro que no queremos ese modelo de país que es de derechas, de conservadores, de palos, de fachos y de uniformes. Queremos una sociedad de laburantes, de libertad, de justicia, de un mundo distinto como aquel por el que luchó Julio Castro, Elena Quinteros, el chiquito “Perrini”, Ubagesner, Ricardo Blanco o Gerardo Gatti entre tantos!
…¿Qué esta primero? ¿Huidobro o la impunidad?. Y si se va Huidobro, ¿todo esto se termina?, ¿será distinto cuando pongan en su lugar a cualquier otro con la misma cabeza?.
Tenemos que saber que desde que se ha generalizado el repudio a Huidobro, y muy particularmente desde la pasada marcha del 20 de mayo hasta esta movilización se ha logrado poner cierta presión importante. Si no nos movilizamos nos pasan por arriba.
Pero si nos movemos le podemos parar el carro a la estrategia de la impunidad. Eso tiene que estar claro. La movilización es nuestra carta
Si no nos movilizamos, no sólo van a seguir sueltos los más de 500 represores identificados, sino que van a empezar a salir los pocos que torturadores que están en la cárcel VIP. Cómo Pinochet, se van a hacer los enfermos, van a empezar a soltarlos cada vez más. Tenemos que pararles el carro!, tenemos que seguirles los pasos, no dejar que se puedan escurrir. Visto que los políticos no tienen las agallas para hacer nada, y que los jueces son cómplices, nosotros como pueblo con dignidad tenemos que seguirlos incansablemente, como a los nazis: ¡donde vayan los iremos a buscar!
También está claro que si sacamos a Huidobro el problema seguirá ahí mientras se siga la estrategia del silencio y no importa quién la sostenga.
Pero aún así algo habrá cambiado si lo sacamos. No allá arriba, no entre ellos sino entre nosotros acá abajo. Habremos dado una respuesta digna y soberana. Habremos saboreado la posibilidad de conseguir las cosas movilizándonos. Les habremos dado una señal a otros políticos que estén pensando en tomar medidas anti-pueblo, tendrán que poner las barbas en remojo antes de hacer política de espaldas a la gente.
Especialmente en los tiempos que se vienen, cuando todo indica que va haber menos con lo que comprar obediencias. Tendrán que respetarnos y nosotros tendremos que salir cada vez más seguido a la calle para marcar nuestro propio rumbo. Eso es lo que habrá cambiado cuando saquemos a Huidobro. Porque lo vamos a sacar nosotros, lo estamos sacando nosotros por más vueltas que le den.
A 42 años del golpe, seguimos creyendo en un mundo mejor, en el desmantelamiento del aparato represivo,
en la posibilidad de Verdad y Justicia!
A 42 años del golpe decimos bien fuerte:
Fuera Huidobro!, Queremos Justicia! Arriba los que luchan!
Proclama leída en la puerta del H. Clínicas
Compañeras, compañeros.
Estamos nuevamente un 27 de junio recordando y reivindicando la Huelga General protagonizada por la clase obrera y el pueblo trabajador. La Huelga fue la respuesta combativa, gestada e impulsada desde las bases ante el golpe gorila de Bordaberry y las Fuerzas Armadas.
Una década del 60, plena en luchas sindicales y populares, donde las ideas de un mundo nuevo y los planteos de una sociedad sin explotados ni explotadores hacían germinar la lucha contra el poder capitalista.
Años, donde la respuesta de las clases acomodadas fueron los palos, las balas, los cuarteles, la militarización como respuesta para hacer que los servicios se cumplieran y para seguir manteniendo sus privilegios. Años en que las FFAA cobran un papel protagónico al servicio de la oligarquía y que culmina con el golpe del 27 de junio.
Y la respuesta de los trabajadores fue inmediata. Sin esperar la convocatoria de la CNT, las bases obreras fueron ocupando fábricas y lugares de trabajo.
Y uno de los lugares emblemáticos de la resistencia fue el Hospital de Clínicas
El Clínicas estuvo bajo control obrero, como tantos otros centros ocupados, a pesar que COFE al que pertenecía la Asociación de Trabajadores del Hospital de Clínicas nunca decretó la huelga. Un enorme cartel que abarcaba 10 pisos decía HOSPITAL OCUPADO.
Al Hospital llevaban a los compañeros heridos a manos de la policía y el ejército. Nunca se dieron datos de compañeros, y se impidió pasar a las fuerzas represivas pese al hostigamiento constante.
El 9 de Julio miles salen a las calles diciéndole NO al golpe. La reacción de las fuerzas represivas fue una feroz represión en 18 de Julio, dejando cientos de heridos y detenidos.
El compromiso de los trabajadores del Hospital fue impresionante; no solo se asistió a los compañeros heridos, sino que se los protegió de ser apresados. No dudaron aquellos trabajadores en hacerlo, a pesar del riesgo de ser despedidos o sancionados ante el requerimiento de la policía y el ejército. No vacilaron en evitar a toda costa que las fuerzas represivas ingresen al Hospital.
El 11 de julio la mayoría de la CNT resuelve levantar la Huelga.
La FUS, la FOEB y FUNSA, se oponen al levantamiento de la Huelga. FUE DERROTADO UN ESTILO, UN MÉTODO, UNA CONCEPCIÓN DE TRABAJO SINDICAL, decía el documento de las 3F.
Hubo más de 3000 despedidos y sancionados, “listas negras”, persecución policial, torturados, allanamientos, requerimientos de los dirigentes sindicales, el Cilindro fue usado como cárcel y se abarrota de presos.
La resistencia de trabajadores, docentes y médicos hizo que el Hospital de Clínicas fuera de los últimos reductos en ser intervenido por los militares fascistas.
El régimen, nombra al ultra derechista Edmundo Narancio como rector de la Universidad, y en el Hospital de Clínicas se designa a Enrique Boix, Subdirector Técnico del Hospital Militar con el grado de Mayor.
El accionar del Mayor Enrique Boix, fue cruento: cómo medico firmó los certificados de los ocho obreros asesinados en la Secc. 20 del Partido Comunista, intervino supervisando sesiones de tortura y firmó actas esgrimiendo muertes por causas naturales.
Compañeras y compañeros
Aquellas jornadas de lucha, enfrentando al golpe diseñado en el norte, deben ser una inspiración permanente a la hora de organizar la resistencia hoy; y nos corresponde a nosotros, hombres y mujeres comprometidos con la causa de la libertad y la igualdad, impulsar efectivamente la solidaridad con los que luchan, unificando y generalizando los conflictos.
Hoy como ayer, los trabajadores del Hospital de Clínicas, de los gremios docentes y de funcionarios, siguen luchando por educación y salud para el pueblo trabajador
Hoy los militantes clasistas recordamos la Huelga General pero también reivindicamos la Huelga como herramienta de lucha en el presente para lograr nuestros reclamos y para conquistar un mundo sin opresión ni explotación
Tenemos que ponernos de pie y trancar todo el plan capitalista que pretende colonizar nuestras cabezas. Que intenta que reneguemos del rol de los proletarios organizados. Que nos roba los sueños de emancipación.
Que nada nos sea indiferente!
Rompamos las cadenas!
Reconstruyamos la combatividad obrera! Aquella que hace 42 años atrás no bastó para derrocar los proyectos del capital, pero sí nos marcó un camino: la lucha. La lucha contra la tiranía y la opresión.
Puño cerrado para los patrones
Mano tendida con los que luchan
Fuera Huidobro! Queremos Justicia!
sobre la resistencia en la Universidad y Clínicas
LA HUELGA GENERAL:UN ESPACIO DE RESISTENCIA ANCLADO EN EL PECHO
No fue sorpresa, desde 1964 tras el Golpe de Estado en Brasil la CNT tenía decretado una Huelga en caso que se insinúe el avance dictatorial aquí; el quiebre empieza a hacerse más evidente aún en febrero del 73, cuando se llevan adelante el pacto del Boisso Lanza y los Comunicados 4 y 7
Los ejércitos se habían estado preparando en la Escuela de las Américas, bajo el auspicio de EE.UU. y el apoyo político de las burguesías locales. El conservadurismo avanzaba a pasos agigantados, en una lucha coordinada regionalmente para evitar los brotes revolucionarios; brotes que ya habían echado fuertes raíces en nuestra región. “Libertad o muerte”, “vencer o morir”, “Ni civil ni militar el Poder es Popular” decían los compañeros, conscientes de los sacrificios que la lucha por un mundo nuevo significaba. La Cámara de Industria, la Asociación de Bancos, la Liga Comercial, la Asociación Rural del Uruguay, las FFAA, el FMI, el BM, EEUU; no dudarían en imponer la muerte en un férreo y aberrante esfuerzo por evitar que el movimiento popular ponga en jaque sus intereses.
Las oligarquías y el imperialismo perdían su fuerza hegemónica, así era imposible implantar el neoliberalismo programado desde la escuela de Chicago. La dictadura del cono sur, fue un plan meticulosamente trazado por años. A la Escuela de las Américas, “fueron militares y civiles, a aprender las formas más sofisticadas de dominación y tortura orientados por la “Doctrina de la Seguridad Nacional”
Este sur, cada vez más signado por las luchas de la izquierda revolucionaria desde sus diversas organizaciones políticas y sociales, dónde los jóvenes dejaban la paz de sus casas para pelear por la justicia social, hacía temblar los intereses de la burguesía y EE.UU. y potencias como Francia, Inglaterra, Israel.
El Movimiento popular había crecido. Tomado fuerzas y se organizaba. El Pachequismo, aumentaría exponencialmente la represión: Leyes represivas y confiscadoras de los logros populares, Estado de sitio, Medidas Prontas de Seguridad, persecuciones, encarcelamientos, torturas y asesinatos. La escalada va en ascenso desde la década de los 60, sin embargo el día crucial fue el 27 de junio de 1973, día en que Juan María Bordaberry disuelve las cámaras y se concreta descaradamente el Golpe.
La polémica en el seno del Movimiento Popular crece, sobre el carácter del mismo, pero en fábricas, centros de estudios, barrios, no hubo dudas la resistencia, se organiza; ante Golpe de Estado ¡HUELGA GENERAL!
LA RESISTENCIA POR TODOS LADOS Y EN EL HOSPITAL
se repartió sobre la resistencia en la Universidad y Clínicas
A las 06hs de aquel miércoles 27 de junio de 1973, ni bien se supo que las cámaras eran disueltas, los trabajadores ocuparon sus puestos de trabajo, dispuestos a combatir. Las ollas populares, las actividades colectivas, la solidaridad a flor de piel, el trabajo codo a codo con los compañeros y las más diversas formas de lucha, fueron empuñadas contra los fascistas. Todos: cooperativas de vivienda, organizaciones barriales, el movimiento estudiantil, los trabajadores, todos organizados contra la dictadura. Y no luchaban solo por la democracia, luchaban por otro orden social, donde la libertad y la igualdad sean más que palabras, donde ya no haya oprimidos ni opresores.
La Huelga se extendió por todo Uruguay, y así también la represión
El 27 de Junio del 73 uno de los grandes bastiones de resistencia fue el Hospital de Clínicas y varios centros de salud, allí iban los heridos a manos de la policía y el ejército a sanar para continuar peleando. Allí también iban las fuerzas represoras a buscar “sediciosos” lesionados. El Clínicas estaba bajo control obrero, como tantos otros centros ocupados. No se identificaban, ni se dejaba pasar a las fuerzas represivas pese al hostigamiento constante.
El 9 de Julio/73 miles salen a las calles diciéndole NO al golpe, mientras otros tantos hacían guardias gremiales en sus trabajos que seguían ocupados. La posición del pueblo era contundente, se oponían férreamente al avasallamiento cívico-militar. La reacción de las fuerzas represivas fue igual de contundente: una feroz represión en 18 de Julio, dejando cientos de heridos y detenidos. La dictadura en esos días, se llevó la vida de dos compañeros: Walter Medina y Ramón Peré
El compromiso de los compañeros del Hospital fue impresionante: no solo corrían tratando con escasos recursos de sanar a los compañeros sino que los cubrían; el riesgo de ser castigos por esto era patente, pero no dudaron en silenciar ante el requerimiento de la policía y el ejército. No dudaron en evitar a toda costa que las fuerzas represivas ingresen al Hospital.
El once de julio delegados de la CNT resuelven levantar la Huelga, que los trabajadores desde sus bases habían resuelto y sostenían, desde entonces el régimen extendió la escalada represiva. Ya eran miles los presos torturados, asesinados y desaparecidos por el escuadrón de la muerte, la formalización del golpe, consolida a las Fuerzas Conjuntas para hostigar y oprimir a la población entera.
Quince días de Huelga General en todo el país, con las fuerzas policiales y militares hostigando a los compañeros, buscando “subversivos” e incluso disparando a quemarropa, ¿No habrían necesitado una gran preparación y una fuerza superlativa? En los más de diez años que transcurrieron los compañeros se fueron preparando para resistir, un ejemplo de esto fue el simulacro de huelga realizado en más de 200 centros de trabajo para calcular el tiempo y medidas estratégicas necesarias. Pero no fue suficiente.
Hubo más de 3000 despidos y sancionados, “listas negras” persecución policial, presos (el Cilindro se abarrota de “”sediciosos), torturados, allanamientos, requerimientos de los dirigentes sindicales. Muchos lugares de trabajo se desocupaban de manera violenta por la policía y los trabajadores lo volvían ocupar. Se ilegaliza la CNT. Se ofrecían aumentos de salarios y rebajas en el precio de los alimentos a quienes abandonaran las huelgas. Se militarizan varios lugares, entre ellos la ANCAP, (SUS OBREROS APAGAN SU LLAMA, COMO MENSAJE DE RESISTENCIA).
Se cierran las radios anti-golpistas mientras los medios de comunicación, en especial el diario “El País” desarrollaron una férrea campaña “anti subversiva” y sembraban el terror. El esfuerzo para poner fin a la huelga era impresionante, sin embrago en los lugares de trabajo seguían los carteles:”OCUPADO”. El pueblo se negaba a entregar la lucha.
Sin embrago el levantamiento de la Huelga está lejos de significar el levantamiento de la resistencia. Durante toda la dictadura hubo bastiones de lucha, desde la clandestinidad, desde el exilio, desde las cárceles, el pueblo se las ingenió para combatir y para poner jaque de alguna u otra manera a la dictadura: nacieron nuevas organizaciones, sociales, barriales, artísticas, culturales y políticas, cooperativas de vivienda, siguieron resistiendo, diciendo NO a la dictadura, de diferentes maneras
LA RESISTENCIA en la UNIVERSIDAD:
Edmundo Narancio, ultraderechista incorporado al nuevo gabinete dirá que la Universidad era un territorio contaminado por la ideología marxista-leninista y que tomará medidas al respecto.
El doce de setiembre se llevarían a cabo las elecciones (secretas y obligatorias) de las autoridades universitarias, los militares conminaban a votar desarrollando una campaña para “limpiar” a la universidad de sus autoridades “filo zurdas”. Mientras los compañeros consideraban que era una gran oportunidad para manifestar el rechazo a la dictadura.
El 11 de setiembre era asesinado Salvador Allende, durante el brutal Golpe de Estado en Chile. En este marco, el 12/09/73 se realizan, acá, las elecciones Universitarias que darían una amplísima mayoría a la lista de izquierda. Muchos de los electos debieron exiliarse al poco tiempo o fueron confinados a las cárceles uruguayas.
Con los resultados en mano, el semanario “Azul y blanco” esgrimió “Mayorías o no, hay que aplastarlos”. A partir de entonces el clima en torno a la Universidad se recrudeció: presencia policial y militar en sus inmediaciones de forma casi constante, amenazas y disparos contra militantes. Como fue el caso de Hugo Machin. El corolario fue la explosión de una bomba en la facultad de ingeniería el 27 de octubre, cobrándose la vida del estudiante Marcos Caridad Jordán, que militaba en los Grupos de Acción Unificadora (GAU). Fue la gran excusa para la intervención de la Universidad.
El “nuevo orden” trajo consigo destituciones, depuración de las bibliotecas y materiales, persecución más acuciante a estudiantes y funcionarios, eliminación de algunas áreas de estudio y paralización total de otras, supresión casi total de la extensión y la investigación.
El 28 de noviembre de 1973, fueron ilegalizadas 14 organizaciones políticas, el movimiento estudiantil, la prensa de izquierda etc.
El nuevo rector fue Edmundo Narancio, pese a lo cual el Hospital de Clínicas continúo bajo el control de Hugo Villar, Aron Nowinski y Julio Ripa, hasta que Villar hizo públicas las carencias que tenía el hospital y así fue sustituido. En su lugar fue asignado Enrique Boix de Subdirector Técnico del Hospital Central de la Fuerzas Armadas con el grado de Mayor, quien firmara la muerte de muchos compañeros, entre ellos los certificados de los ocho obreros asesinados en la Secc. 20 del Partido Comunista. El accionar del Mayor Enrique Boix, fue cruento: cómo medico “supervisó” el asesinato bajo tortura de varios compañeros y firmó que las bajas se debían a “causas naturales”.
De esta manera, la Universidad y con ella el Hospital de Clínicas ven cercenada su verdadera función social a mano de un gobierno ultraderechista que busca defender a capa y espada los intereses de la burguesía y el imperio. Sin embargo, los compañeros se las ingeniarán para resistir. La solidaridad y la resistencia siguieron siendo la consiga de los compañeros, aun en los momentos de mayor terror y opresión. A su lucha nos debemos, su lucha continuamos
POR TODO ESTO Y MÁS:
El silencio otorga… otorga a los verdugos el impune disfraz de “buenos vecinos”, de “viejitos indefensos” cuyo pasado parece haberse perdido en el anonimato. Otorga a las madres el dolor eterno en el pecho de la mentira y las ausencias, de los recuerdos que se van rompiendo cada vez que la “Justicia” dice SILENCIO. El silencio otorga a los jóvenes un pasado profanado, la desmemoria y la desesperanza. Callan los culpables y callan los cómplices. Pero entre tanto pacto y verdades amordazadas, queda un puñado de resistencia que crece y grita. ¿Dónde mierda están los compañeros?
Queremos a los asesinos, a los torturadores, a las cabezas políticas y a los hacedores del ocultamiento, y los queremos para hacer JUSTICIA. Y gritamos MEMORIA… devolviéndoles vida a nuestros compañeros, haciendo carne la lucha en que ellos supieron empuñar enfáticamente por construir un mundo nuevo
Ellos, los que dijeron NO al golpe entrelazando barricadas y fuegos en la Huelga General del 73, los torturados, los perseguidos, los clandestinos, los exiliados, los muertos y desaparecidos…son los nuestros. Son nuestra Historia, la parte que más duele y más nos enorgullece. La RESISTENCIA capaz de abrirnos nuevos umbrales y precediendo nuestro tiempo con los candiles de la dignidad y la solidaridad.
POR ELLOS Y POR LOS QUE VIENEN QUEBRAMOS IRREMEDIABLEMENTE EL SILENCIO GRITANDO VERDAD Y JUSTICIA, GRITANDO VIVAN LOS COMPAÑEROS
27 de junio a 42 años del Golpe
¡Fuera Huidobro!
¡Queremos Justicia!
Coord. 27 de Junio