En el marco del día mundial de lucha contra el fracking, hoy, 22 de Septiembre, algunos compañeros estuvieron repartiendo el siguiente volante:
No a la destrucción de la Tierra.
22 de Septiembre, día mundial de lucha contra el fracking.
La fractura hisdráulica más conocida como “fracking” consiste en la perforación vertical del suelo a miles de metros, luego horizontal en varias direcciones de dos a tres kilómetros cada una. Se inyecta a alta presión una mezcla de hasta 30 millones de litros de agua, centenares de toneladas de arena y decenas de miles de litros de aditivos químicos no revelados para extraer, a través de las grietas generadas, petroleo y gas atrapados en rocas porosas pero impermeables.
Una vez separados los hidrocarburos, el líquido resultante es un efluente altamente tóxico que contiene además elementos radioactivos y otros cancerígenos probados presentes en la roca.
Paralelamente, desde el subsuelo se han contaminado tierras fértiles, aguas subterráneas y superficiales e incluso se han verificado terremotos como resultado del fracking.
Este es uno más de los megaproyectos que se intenta implementar en el territorio, que conforma el modelo extractivista y devastador de la naturaleza.
En la vereda opuesta a estos emoprendimientos llevados a cabo en nombre del “país productivo” nos encontramos todos aquellos que los cuestionamos, proponiendo en cambio formas más amigables de relacionarnos entre nosotros y con la naturaleza.
La idea de que generarán fuentes de trabajo y mejorarán las condiciones de vida es una mentira.
Una vez separados los hidrocarburos, el líquido resultante es un efluente altamente tóxico que contiene además elementos radioactivos y otros cancerígenos probados presentes en la roca.
Paralelamente, desde el subsuelo se han contaminado tierras fértiles, aguas subterráneas y superficiales e incluso se han verificado terremotos como resultado del fracking.
Este es uno más de los megaproyectos que se intenta implementar en el territorio, que conforma el modelo extractivista y devastador de la naturaleza.
En la vereda opuesta a estos emoprendimientos llevados a cabo en nombre del “país productivo” nos encontramos todos aquellos que los cuestionamos, proponiendo en cambio formas más amigables de relacionarnos entre nosotros y con la naturaleza.
La idea de que generarán fuentes de trabajo y mejorarán las condiciones de vida es una mentira.
Por esto decimos:
¡No a los megaproyectos que destruyen la tierra, que contaminan el agua!
¡No a los megaproyectos que amenazan la vida!
¡No a los megaproyectos que destruyen la tierra, que contaminan el agua!
¡No a los megaproyectos que amenazan la vida!
¡No a Aratirí!
¡Tierra y libertad!
¡Tierra y libertad!
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