En la madrugada del Miércoles 25 de Diciembre, Pablo Fernández, de 20 años, murió atropellado por un policía.
Poco le importaron a los vecinos las excusas de la policía, cerca del mediodía ya estaban cortando la calle con gomas y fuego. La indignación y la rabia se hacía sentir.
Los vecinos y familiares convocaron a una manifestación para la tarde de hoy 30 diciembre, frente a la comisaria 10ª que terminó en enfrentamientos con la policía y la Guardia Republicana. Cortes de calle y piedras contra sus balas de goma. La jornada terminó con trece detenidos que ahora ya están en la calle.
Otro asesinato más a manos de la policía y otro barrio que responde con dignidad ante la perdida de un ser querido a manos de estos alcahuetes. Hace poco más de un mes, en la noche del Lunes 4 de Noviembre, Sergio Lemos, de 16 años, era baleado por la policía tras un operativo, tras lo cual el barrio y vecinos solidarios demostraron que un barrio digno sabe que no es sólo un policía el asesino, sino toda la institución y el sistema que lo respalda.
A los que luchan, Salú!
Este es Miguel Acosta,
el botón responsable de
la muerte de Pablo Fernández.
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