El pasado Viernes 8 de febrero, botones de la seccional 18ª detuvieron a dos jóvenes de 15 años por manejar una moto sin libreta de conducir en Piedras Blancas.
Parece que ayer dijeron haber sido golpeados mientras estaban detenidos y uno de ellos amenazado con un revólver en la cabeza, mientras lo agarraban del cuello y les decían a ambos que los íban a mandar para el INAU donde íban a ser violados.
Sorpresa no es, ya que la función de la policía es esa, reprimir, golpear y humillar, son adiestrados para eso.
De este caso la prensa habla ya que las familias de ambos presentaron una denuncia contra policías de la seccional 18ª, pero esto pasa todos los días en todas las comisarías y cárceles del Estado, pasa en todas las calles de cualquier lugar y la mayoría de los casos nunca salen a la luz.
La autoridad con sus castigos pretende intimidar a todos aquellos que chocan con su mundo de control. No hay dudas, la violencia y el encierro son sus métodos favoritos para mantener el control, para insertar el miedo en las cabezas de todos y naturalizar más de lo que ya está naturalizada la humillación y la tortura, el acostumbramiento a la violencia del Estado en la calle.
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